Una alternativa para quienes gustan de disfrutar de la tranquilidad del mar
Por Édgar Escamilla
Papantla, Ver.- A escasos 47 kilómetros de la ciudad de Poza Rica se encuentran las playas del municipio de Papantla, zonas semivírgenes en las que el turista que ama los destinos de sola y arena, tendrá también la oportunidad de volverse uno con la naturaleza.
En medio de lomeríos, Rancho Playa ofrece una alternativa para quienes gustan de disfrutar de la tranquilidad del mar.
Saliendo de Poza Rica hacia Papantla se debe tomar la desviación hacia la comunidad de Santa Águeda y continuar la ruta hasta la comunidad de Cruz Verde para seguir hacia Rancho Playa, cruzando Poza Verde, Carrizal y Puente de Piedra.
Aquí hay dos opciones, quedarse en Rancho Playa o seguir unos metros más adelante y visitar Villas de Chichinit, un desarrollo ecoturístico donde existe también un campamento dedicado a la preservación de las tortugas marinas.
En Chichinit, que en lengua totonaca hace referencia al dios sol, cuenta con un restaurante con forma de embarcación, lo que hará que el visitante se sienta como en una película de piratas, o bien, pueda disfrutar de la brisa marina recostado en alguna de las hamacas, bajo la sombra de las palapas.
A unos metros se encuentra un pequeño estero que conserva manglares y es hogar de decenas de especies animales, entre peces, anfibios, crustáceos, moluscos, aves, reptiles y mamíferos.
En este lugar el visitante puede disfrutar de la gastronomía típica de las zonas costeras, conjugado con la riqueza de la cocina totonaca: pescado, mariscos, cocteles, enchiladas, bocoles, etc.
Lo recomendable es pernoctar en la playa, en alguno de los bungalós disponibles a la orilla del mar, para disfrutar el alba y la brisa fresca del mar.
Muy cerca de este lugar se encuentra la Barra de Tenixtepec, un pequeño río que forma parte de la cuenca del río Cazones.
Al ser una zona de playas semivírgenes, los paseantes podrán encontrar infinidad de conchas de mar sobre la arena, aunque recomendamos dejarlas en su lugar, pues sirven de hogar para pequeños crustáceos.
Para sus siguientes vacaciones, no olvide poner en su lista de destinos a visitar las playas del municipio de Papantla, la ciudad que perfuma al mundo y que además le ha dado tres nombramientos de patrimonio cultural inmaterial a la humanidad.
